La TAREA en el método de interpretación
¿Qué es la tarea o el objetivo ?
La TAREA es lo que quiere el personaje en el “aquí” y en el “ahora” de la escena.
Hay que concretarlo en una frase.
Debe ser algo que nos mueva a la acción, por lo que es preferible formularla en primera persona;
“Quiero...”
Escoger verbos ACTIVOS;
Es mejor “quiero echarte” que “quiero que te vayas”
En AFIRMATIVO;
Es mejor “quiero que te vayas” que “no quiero que te quedes”
Que impliquen ACCIONES FÍSICAS CONCRETAS (que se puedan hacer con el cuerpo).
En resumen, debe ser lo que el animal que hay en nosotros (en el personaje) DESEA , pero reprime por convencionalismos sociales.
La tarea debe IMPLICAR tanto a los movimientos del cuerpo como al texto que decimos. La voz y el cuerpo deben estar en armonía y ayudar a conseguir la tarea.
Hay que imaginarse que es LO PEOR que pasaría si no conseguimos nuestra tarea. Esto nos ayudará a trabajar la tarea con más intensidad. Veremos que ésto, está relacionado con la urgencia.
Las tareas no deben abandornarse nunca, pero hay que encontrar diferentes estrategias para intentar conseguirla.
A veces en una escena, un personaje cambia de tarea. En este caso es útil dividir la escena por tareas, y tener muy claro en que momento se produce ese cambio.
¿Lo llamamos objetivo o tarea?
Algunas escuelas de teatro, incluso el propio Stanislavsky, para hablar de la tarea, emplean la palabra objetivo.
En realidad es el mismo concepto. Pero al decir objetivo le estamos dando más importancia al final del proceso, a conseguirlo, que al proceso en sí.
Pero lo que quiere el personaje, es lo que le arranca y mantiene en acción.
Si como actores conseguimos lo que el personaje desea, dejamos de trabajar.
Por eso es preferible hablar de tarea. Para no olvidarnos que lo que importa no es conseguirlo, sino trabajar los deseos del personaje.
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