URGENCIA en el Método de Interpretación

URGENCIA; Como Actuar Teatro

Urgencia: Qué es

Cómo se nota que una escena tiene urgencia

La urgencia se nota cuando una escena tiene mucha intensidad. Cuando los personajes tienen una gran energía, aunque a veces esté contenida. En definitiva, cuando hay una gran necesidad de conseguir la tarea, u objetivo.

La urgencia suele asociarse a la falta de tiempo

Por ejemplo, en una película de acción el típico héroe de Hollywood tiene que desactivar una bomba que hará estallar un rascacielos entero lleno de gente. Tiene que elegir entre cortar el cable rojo o el azul. Y tiene apenas 10 segundos para hacerlo. La cuenta atrás ha comenzado. 10, 9, 8,… Nuestro héroe tiene la frente llena de un sudor frío, sigue el recorrido de cada cable y analiza el circuito, 7, 6,… cree haber encontrado el detonador, 5, 4, 3,… Acerca las tijeras al cable rojo, 2, 1, cuando rápidamente se da cuenta de que es una trampa y corta el azul, 0,… silencio, profundo respiro de alivio: salvados.

Cuanto menos tiempo más urgencia

Imaginemos la misma situación pero ahora en vez de 10 segundos nuestro héroe tiene 10 meses para desactivar la bomba. Se iría entonces tranquilamente a la universidad a estudiar circuitos eléctricos, y el público se levantaría aburrido de su butaca. La escena ya no es urgente, ha perdido intensidad, ya no atrapa la atención del público.

Si el personaje tiene poquísimo tiempo para conseguir su tarea, u objetivo, entonces habrá mucha urgencia.

Otro ejemplo de urgencia: el taxímetro

Limitar el tiempo, como hemos visto, sirve para hacer que una escena sea es urgente. También, por ejemplo, si cada minuto que pasa tenemos que pagar más.

Imaginemos ahora que en una escena tenemos que conseguir que otro personaje se meta en un taxi, que está esperando, y venga con nosotros. El taxímetro, por supuesto, está en marcha, marca ya 10 Euros y corre a toda velocidad, ahora son ya 15 €. No nos sobra el dinero precisamente y solo llevamos 20 € encima. El otro personaje, tozudo, se niega a subir al taxi, y de nuevo miramos la cifra que marca el taxímetro, 20 Euros… ¿Qué puedo hacer?…

Esta otra escena también es muy urgente porque cada minuto que pase cuenta.

La urgencia no es hacerlo todo corriendo y con prisas

Es importante distinguir bien entre la urgencia y la prisa.

La urgencia es intensidad, no prisas

Imaginemos otro ejemplo: estamos en una selva y nos persigue una tribu caníbal; llegamos a un barranco muy profundo y solo podemos pasar por un puente hecho de lianas que tiene pinta de ser muy poco resistente. Los gritos de los caníbales están cada vez más cerca, nos dirigimos deprisa a cruzar el puente, no hay otra salida; entonces nos damos cuenta que cuanto más corremos más se derrumba el débil puente. Hay que pasar lo antes posible pero con el máximo cuidado porque si no, nos caeremos sin remedio.

Vemos que en esta escena hay mucha urgencia porque nos estamos jugando la vida, pero que sin embargo no podemos actuar con prisas.

Para qué me sirve la urgencia al actuar

Primero aprenderemos a reconocer cuando una escena tiene urgencia y cuando no; al principio en las escenas que hagan los compañeros y después ya en las escenas que hagas tú mismo.

Es importante que sepas reconocer cuando en una escena que estás representando no es urgente.

Por ejemplo puedes notar que una improvisación entra en un bucle repetitivo; no solo porque se diga lo mismo, sino también porque las estrategias empiezan a repetirse y la acción no avanza.

Si una escena tiene poca intensidad, aumenta la urgencia

Es el momento de aumentar la urgencia. ¿Cómo? Dependerá de la situación en concreto que se esté improvisando. Seguramente antes de empezar con esa improvisación habéis identificado que es lo que puede dar mayor urgencia.

Por ejemplo en una escena donde hay dos personajes en una casa, hay un tercero que está a punto de llegar y cuando llegue será ya imposible conseguir nuestra tarea. El tiempo está muy limitado, y como hemos visto, esto es lo aumenta la urgencia.

Imaginemos ahora que en esta situación los dos personajes empiezan a repetir sus argumentos, no hay estrategias nuevas y la acción se ha estancado. Para salir de ese atasco podemos aumentar la urgencia haciendo cada vez más presente al tercer personaje que va a llegar. Por ejemplo podemos decir que ha tocado al telefonillo del portal y que está a punto de subir; esto limita aun más el tiempo que tenemos y da a la escena mucha mayor urgencia.